¿Por qué es la opción mas confortable?
Cómo funciona
Las superficies radiantes, aprovechan todo el espacio disponible en paredes, techo y suelo para climatizar las estancias de forma homogénea.
En qué consiste la instalación
En la creación de una tupida red de tuberías por la cual circulará un fluido, habitualmente agua, caliente a baja temperatura o frío para posteriormente aplicar un mortero específico que favorezca la transmisión de la temperatura deseada, finalmente el suelo tendrá el acabado a gusto del cliente, siendo lo más habitual tarima o plaqueta.
Eficiencia energética
Esta implementación permite el trabajo de las máquinas a un régimen de estrés bajo, la temperatura máxima para calefacción es de 45ºC y la temperatura mínima de refrigeración es de 14ºC.
Con estos principios de funcionamiento, podemos llegar a obtener un ahorro en el consumo energético de hasta un 50% con respecto a sistemas tradicionales.